POEMAS
Tu Espalda
(dedicado a mi esposa Doña Elsa)
Tu espalda es mi descanso mi sosiego,
es la calma después de haber amado,
tu espalda es un refugio donde llego
a lamer mis heridas, angustiado.
Tu espalda es taller de mi poesía
por las noches que paso desvelado,
tu espalda es el fin de cada día,
con el sueño y un beso ya cansado.
Y si todo se me hace cuesta arriba,
si la vida se ensaña con mi vida,
más que nunca tu espalda es necesaria.
Pues si es dura la mano del destino,
tu espalda es el altar donde me inclino
para llegar a Dios... con mi plegaria.
Poema del Olvido
Tú puedes olvidar y los recuerdos
Se pegan a mi piel, como un castigo
Tú puedes olvidar, yo sólo vivo
Añorando el querer que se ha perdido
Tú puedes olvidar y a cada noche
Mil vueltas yo le doy buscando olvido
Tú puedes olvidar. ¡Ay si pudiera!
Olvidar como tú... sin un suspiro.
Por el Camino del Río
Por el camino del río
camino de enamorados
buscando las fronda espesa
donde en amor hacer nido
se nos va una parejita
de la manita tomados
y el lápiz de algún poeta
los persigue dibujando.
Y que hermosa está la luna,
reflejadita en el agua
y que feliz canta el agua
dichosa de ser un río,
cuanto fulgor en la noche
cuanto brillo en el lucero
y el lápiz de aquel poeta
en todo encuentra un te quiero.
Por el camino del río
camino de enamorados
ya no se ve la pareja,
los de la mano tomados
y hay un revuelo en las hojas
de la vera del camino
y hay risitas por lo bajo
risitas y algún quejido,
es que a ellos como al río
los va empujando el destino
y aquel poeta discreto
se vuelve a su caserío
Que destino el del poeta
pasa la vida cantando
amores que viven otros
mientras él queda soñando.
Por un camino de río
camino de enamorados
sueñan todos los poetas
algún día ser amados.
Cielo Porteño
Quiero palmar cerca del Obelisco
donde a Corrientes la besa Diagonal
así, mi alma, en un vuelo cortito,
mi primer vuelo, ira hasta el Luna Park.
Volveré a ver mis ídolos queridos,
en la tribuna los puchos parpadear,
y hasta posible que vuelva del olvido,
la mina aquella del baile en carnaval.
Daré la vuelta, planeando por Corrientes
seguiré el tránguay de la vía final.
y ya en Medrano saludaré mi gente,
y a los chochamus del feca del billar.
Quiero arribar temprano a Chacarita.
Primera fila si es posible ocupar
para tenerlo al Morocho de cerquita,
cuando en la noche, se nos ponga a cantar.
Y ese es el cielo, el cielo que yo quiero,
el de Corrientes, de Chaca al Luna Park..
(poema premiado por el Gobierno de la Ciudad)
Niña de la Arena
Niña que en la arena te encontré llorando
con un llanto blando, tu primer amor,
orgullo de niña que se hallaba herido,
tal vez un motivo, que nunca existió.
Por algo que él dijo o no sé que cosa
tu boca de rosa se te marchitó.
y aquellos pucheros, los que se habían ido,
vuelven con suspiros que empuja el amor.
De un mundo de mimos salís a la vida,
y aquí,
no hay quien cuida de algún moretón
ya viene la noche niña de la arena
recoge tu pena, mañana...
mañana habrá sol.
Jazmines en Buenos Aires
Es Noviembre y los jazmines
han llegado a Buenos Aires,
con un aroma dulzón
van invadiendo las calles.
En cada esquina hay un niño
que los vende porque sabe
que toda mujer espera,
que todo hombre regala,
que con muy pocas monedas,
se puede alegrar el alma.
Hoy los chicos de la calle
ya no mendigan, trabajan
los ramitos de ilusión
les dan pan para la casa
y unos bolsillos alegres
donde las monedas cantan.
Con el aroma dulzón
se va apagando la tarde
y en cada mesa tendida
un vaso con flores blancas
nos dice que nadie olvida,
que hay un regalo en el aire,
que es Noviembre y los jazmines
ya perfuman Buenos Aires.
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