LA ARTISTA DEL MES

Simone Signoret

Actriz   Escritora

Simone Kaminker nació en Wiesbaden, Alemania, el 25 de marzo de 1921.Tuvo que cambiar su apellido, a llegar a París,  para poder trabajar mientras  su padre, de origen judío, se unía  a las fuerzas de la Francia Libre, en Inglaterra. 

Su primer gran papel, con 38 años, fue  en el filme inglés Room at the Top por el que obtuvo un Oscar en 1959.  En Francia, hizo suceso interpretando magníficamente una prostituta en el filme Dedé d’Anvers, dirigido por su primer marido, Yves Allegret, de quien se divorció para casarse con Yves Montand.

            

         

A este filme, le siguieron buenas participaciones en La Ronde, Casque d"Or, Thérèse Raquin  y Les Diaboliques. Llamados por Hollywood, en la época del macartismo, Simone y Montand no obtuvieron visas de entrada en los Estados Unidos por sus filiaciones izquierdistas, siendo esta prohibición más tarde levantada. En 1977, obtuvo aclamación internacional por su trabajo en Madame Rosa. Murió en Normandia, el día 30 de septiembre de 1985.
Decía  Yves Montand de su primer encuentro:

"Hay un patio soleado al final, viejas casas con sus escamas de tejas, una ronda de colinas; es Provenza y el viento es tan cuidadoso que no se mueve nada. En medio del patio, rodeada de palomas imponderables, hay una mujer joven. Sus cabellos son formidablemente rubios. Lleva un pantalón azul, una camisa de cuello abierto. Sonríe como las muchachas de los pintores italianos de otro tiempo. Sé que se llama Simone Signoret, nunca he visto sus películas, no la conozco siquiera, pero sé que voy a caminar hacia ella tratando de no espantar a las palomas y decirle dos o tres frases para que vuelva hacia mí, dos o tres frases sin asustar a las palomas...Esto ocurría en... 1949. Desde entonces apenas nos hemos dejado, nos  hemos vuelto marido y mujer".    

 

Adiós Volodia fue publicada en 1985. Cuántas cosas comprendió La lectora impaciente  al leerlo. Ahora entendía los silencios de su abuela Elisa.

El dolor de la emigrante  que deja, para poder salvar la vida, su tierra y su familia, aumenta con el esfuerzo de integrarse a una sociedad con otro idioma, otras costumbres, otra religión. Y decide que sus hijos no sufrirán lo mismo ni lo conocerán  a través de su recuerdo.